𝗛𝗲 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝘂𝗻 𝗽𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗺𝗶 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗼, 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝘆 𝗰𝗿𝗲𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗼 𝗻𝗮𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹 𝘆 𝗹𝗼 𝘀𝗲𝗻𝗰𝗶𝗹𝗹𝗼.
No te traigo ninguna oferta de Black Friday, a diferencia de el 99,99% de las personas que ofrecen productos y servicios a otras personas, en estos días. La bandeja de entrada de mis correos electrónicos y mis redes sociales, están llenas de publicaciones en este sentido. Y la verdad, yo no estoy aquí para seguir formando parte de la rueda del ratón, aunque este ratón se llame de otra manera. Y en este punto, quiero compartir contigo una reflexión y una propuesta. Sigue leyendo, que te lo cuento…
Si me sigues en redes sociales o formas parte de mi canal de Telegram, sabrás que hace unos días publiqué acerca de que me había dado cuenta de que estaba volviendo a exigirme demasiado. Te decía que llevaba días trabajando en tres cosas diferentes y que ambas demandaban tiempo, atención y esfuerzo. Cuando eso pasa, dejo de disfrutar, y entonces, nada de lo que haga desde ahí, desde ese estado de obligación, de imposición, tiene sentido.
Un valor fundamental para cualquier proyecto, debe ser la coherencia. Y detrás de todo proyecto hay una historia, en el caso de el mío, mi historia personal. Si no la conoces, te la resumo. La falta de autoestima y amor propio me impidieron llevar una vida con propósito, lejos de la realización personal, y por tanto, de la profesional. Como consecuencia de ello, caí en una profunda depresión de la que tardé años en poder salir. Hoy, me doy cuenta que lo más importante para salir de este tipo de estados, es contar con una red de apoyo de personas que crean en ti y te lo proyecten, y un espacio en el que sentirse a arropada. Todavía a día de hoy, puedo rememorar como me sentía, como me exigía, como no me permitía disfrutar y en lo que quedó todo eso. No sería ni sano, ni coherente, ni por tanto ético, que siguiese haciendo lo mismo. Pero somos humanos viviendo en una sociedad que siempre está tratando de manipularnos. Lo bueno, es darse cuenta y poner el freno. Y eso es lo que hice, preguntarme: ¿a dónde me lleva todo esto?, ¿es realmente lo que quiero?, ¿es esto en lo que yo estaba pensando cuando decidí iniciar este camino?
Aquí, amiga mía, he venido a disfrutar trabajando. He venido a gozar de lo que hago, a ponerle amor a cada cosa que creo. Y es lo que te invito a hacer a ti también. La respuesta a todas mis anteriores preguntas se resume en que, hay que estar avispadas para no dejarse llevar por la corriente. Para no dejar de ser una misma. Para seguir fiel a lo que de verdad nos nace de dentro, y esto es, vivir desde el alma. No quiere decir que no haya cosas que te gusten menos que otras que debas realizar, pero desde luego, hay que dosificar, y tener muy claro cuál es el propósito de lo que estás haciendo. Se trata de encontrar tú manera de hacer las cosas, la que es ecológica y saludable contigo, no la que te dice el gurú o mentor de turno.
Puede que el no ofrecer mis servicios y productos en esta semana de compra compulsiva, me haga perder oportunidades de ingresos, pero vivir desde el alma consiste en esto, en ofrecer las cosas cuando realmente nace de dentro y cuando esos ofrecimientos se han creado desde la tranquilidad y el disfrute que se cocina una comida a fuego lento. La sensación de urgencia, de escasez, lo único que acaba atrayendo es eso, acciones que no llevan detrás un propósito que nazca del alma.
Tampoco vengo a decirte qué es lo que tienes que hacer con tu vida, porque si tú no lo sabes, ¿quién soy yo para saber más que tú sobre ello? Yo estoy aquí para acompañarte en el camino, para ser sostén y red, a través de la escucha, del no juicio, del amor incondicional. Te pongo en las manos mi experiencia vital, mis conocimientos, el camino andado (que no ha sido poco), para que desde ahí, te quedes sólo con aquello que veas reflejado en ti, que sientas que te sirve y que hará que tu caminar no sea tan largo y costoso como lo ha sido el mío. Pero básicamente, para lo que realmente estoy aquí es, para darte AMOR, y que recuerdes así, que eso es lo que ERES.
¿Puedes darte cuenta de que lo que más te pesa es la soledad que sientes aunque puede que estés rodeada de gente? Soy una persona muy sensible a las energías, tanto positivas como negativas, y en estos días estoy sintiendo un dolor en el pecho y una tristeza profunda. Siento que la humanidad necesita unirse más y apoyarse, pues independientemente de los objetivos personales que cada uno de nosotros tengamos, al final, el objetivo mayor es común. Todos queremos que el mundo sea un lugar mejor, más habitable, más amigable y menos competitivo, donde todas las personas nos dediquemos a hacer lo que nos hace disfrutar y desde donde podemos aportar realmente valor a los demás.
Puede que te preguntes el por qué o el para qué de este artículo, y la verdad es que te entiendo, y es por eso que, te voy a resumir lo que me ha movido a escribir todo esto hoy.
Lo que está ocurriendo en estos momentos en el mundo, desde mi punto de vista, se resume así:
– La sociedad está enferma
– La medicina que necesita es para el alma
– La mejor medicina para el alma es el AMOR
Llevo mucho tiempo queriendo formar un grupo de mujeres que hayan podido reconocer en ellas, la necesidad de compartir, de expresarse, de ser escuchadas y de escuchar a otras que estén necesitando de lo mismo. Mujeres que se han dado cuenta de que no se están valorando lo suficiente, de que no paran de repetir experiencias similares en su vida y que parece ser que ésta, no cambia.
Si sientes que estás bloqueada desde hace tiempo, si sientes un vacío dentro de ti que no sabes cómo llenar, si estás cansada de repetir patrones de comportamiento, si necesitas creer más en ti, en tus posibilidades y te encuentras en un entorno que no te invita a desarrollarte, que por el contrario, te mantiene anclada en el miedo, en la resistencia al cambio, este grupo es para ti.
Si llevas tiempo deprimida, con falta de sentido de vida, y tienes ganas de que esto cambie. Este grupo es para ti.
En próximos post, te daré más detalles de en qué consiste el circulo de apoyo y empoderamiento. Pero puedo adelantarte que en él vas a encontrar una red de apoyo, un sostén, un espacio de seguridad, de empuje, de desahogo y de ánimo. Además, será un lugar para el aprendizaje, el autoconocimiento, el autocuidado y la reflexión.
Cuéntame, ¿qué opinas acerca de todo esto que te he contado hoy? ¿Hay algo que te resulta familiar? ¿Te interesa saber más acerca del círculo de apoyo?
Sin más, te deseo un feliz día.
Que el miedo no te detenga y que el amor te impulse.
Sonia Mesa.
Coach de autoestima y propósito.